Título: This Damned Band
Autores: Paul Cornell, Tony Parker, Lovern Kindzierski.
Editorial: Dark Horse Comics
Números: 6
1972: La banda de rock más famosa del mundo pensaba que estaban "adorando a Satan", solo para descubrir que ellos... Realmente adoraban a Satan.
Una oscura y divertida aventura sobre magia negra y rock clásico, narrada al más puro estilo documental!
(LEAGUE OF COMIC GEEKS)
Bueno, esta será mi primera reseña de un cómic occidental, así que no me la tengáis mucho en cuenta.
De hecho, no hace ni dos meses que los leo, y por lo tanto, si de normal mis reseñas son terriblemente subjetivas e infundadas, esta lo será aún más.
Siendo sincera, creo que también deberiaís conocer mi grave adicción a las groupies y a todo tipo de leyendas urbanas sobre las grandes mentes del rock, que fueron lo que me llevó a leer este cómic.
Dicho esto, espero que quede claro que no debéis tomarme en serio. ¡Ahora, a la reseña!
La verdad es que TBD me ha gustado mucho. Llegué a él con muchas ideas preconcebidas de lo que serían los cómics de este tipo (o histórias maduras trágicas o superhéroes aburridos) y no, no es nada de esto.
Podríamos considerar This Damned Band como lo que hubiera podido pasar si los guionistas de Almost Famous se hubiesen metido crack. Así, sin más.
La historia, que es rara de porque sí, acaba siendo increíblemente divertida y sabe hacerte pasar un buen rato, aún que el 90% del tiempo traten de sacrificar a alguien. Todo gracias a los diálogos, que son una joya, y hacen que no puedas dejar de reír (KEV LOVE YA).
También tiene sus momentos de tensión y un poco lacrimógenos (KEEEEEEV), pero eso no ensombrece la diversión que es leerlo. Además, es muy cortito y liviano, así que se hace muy muy fácil de leer.
Después, también hay que mencionar el dibujo. Me gustó bastante, pero tampoco me parece remarcable. Bueno, que tampoco es que tenga mucho con lo que comparar, entendedme. Eso sí, las alucinaciones (son estrellas del rock, de los años setenta, no me digáis que no pensabáis que iban a tener alucinaciones, era OBVIO) me encantaron, la ilustración es muy distinta en cada una de ellas, reflejando al personaje que las tiene, y son de diez (KEEEEEEV).
Hablando de personajes, ya habréis notado mi fijación rara con KEEEEEEV. No me juzguéis, pero es que aún que sea un pocogran imbécil inútil, tiene un momento final precioso. Pero mi favorita es sin duda alguna Summerflower, la GROUPIE. Como ya he dicho, amo a las groupies. En mis ratos libres leo sus biografias, sus entrevistas, miro sus biopics... Para mí, son extremadamente interesantes. El rol de Summerflower como líder de las groupies de Motherfather (la banda en cuestión), me parece sorprendente, y aun que me hubiera gustado que aprofundieran más en ella como personaje, soy consciente de que 6 números dan para lo que dan, que a mí personalmente se me han quedado cortos, muy cortos.
Y ahora, el momento que todos estabáis esperando...
¡La mención especial y supersubjetiva!
La ropa. La ropa de todos. La ropa de Summerflower en concreto. Qué ropa. Los detalles de todas y cada una de las piezas que llevan me han enamorado. Necesito un cosplay de Summerflower para el Salón del Cómic. O me vestiré como ella para ir al instituto. Pero esa armilla es necesária para vivir.
Una oscura y divertida aventura sobre magia negra y rock clásico, narrada al más puro estilo documental!
(LEAGUE OF COMIC GEEKS)
Bueno, esta será mi primera reseña de un cómic occidental, así que no me la tengáis mucho en cuenta.
De hecho, no hace ni dos meses que los leo, y por lo tanto, si de normal mis reseñas son terriblemente subjetivas e infundadas, esta lo será aún más.
Siendo sincera, creo que también deberiaís conocer mi grave adicción a las groupies y a todo tipo de leyendas urbanas sobre las grandes mentes del rock, que fueron lo que me llevó a leer este cómic.
Dicho esto, espero que quede claro que no debéis tomarme en serio. ¡Ahora, a la reseña!
La verdad es que TBD me ha gustado mucho. Llegué a él con muchas ideas preconcebidas de lo que serían los cómics de este tipo (o histórias maduras trágicas o superhéroes aburridos) y no, no es nada de esto.
Podríamos considerar This Damned Band como lo que hubiera podido pasar si los guionistas de Almost Famous se hubiesen metido crack. Así, sin más.
La historia, que es rara de porque sí, acaba siendo increíblemente divertida y sabe hacerte pasar un buen rato, aún que el 90% del tiempo traten de sacrificar a alguien. Todo gracias a los diálogos, que son una joya, y hacen que no puedas dejar de reír (KEV LOVE YA).
Después, también hay que mencionar el dibujo. Me gustó bastante, pero tampoco me parece remarcable. Bueno, que tampoco es que tenga mucho con lo que comparar, entendedme. Eso sí, las alucinaciones (son estrellas del rock, de los años setenta, no me digáis que no pensabáis que iban a tener alucinaciones, era OBVIO) me encantaron, la ilustración es muy distinta en cada una de ellas, reflejando al personaje que las tiene, y son de diez (KEEEEEEV).Hablando de personajes, ya habréis notado mi fijación rara con KEEEEEEV. No me juzguéis, pero es que aún que sea un poco
Y ahora, el momento que todos estabáis esperando...
¡La mención especial y supersubjetiva!
La ropa. La ropa de todos. La ropa de Summerflower en concreto. Qué ropa. Los detalles de todas y cada una de las piezas que llevan me han enamorado. Necesito un cosplay de Summerflower para el Salón del Cómic. O me vestiré como ella para ir al instituto. Pero esa armilla es necesária para vivir.
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