sábado, 19 de abril de 2014

Película: Her

Her

Título: Her
Director: Spike Jonze
Año: 2013
País: Estados Unidos

En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo. (FILMAFFINITY)



Her es una de esas películas "WTF". Esas películas jodidamente raras, que no entiendes, que tienen... *chán-chán-chán* TRASFONDO. Me quedé tan alucinada al final que no sabía si me había gustado o no. Para vuestra información, sigo viviendo en la más completa ignorancia.

Fui con una amiga, en un momento de completa precariedad cinematográfica en nuestras salas próximas. No hacían nada mejor, así que guiadas por el tráiler, nos fuimos a verla. Supongo que el hecho de que la chica que vendía las entradas se riera discretamente de nosotras y nos dijera "Sentaos donde queráis" no fue aviso suficiente, y llegamos a la sala, solísimas.

La película es rara de porque sí. Joaquin Phoenix (hermano de mi querido y añorado River), es un hombre en pleno divorcio, incapaz de asumirlo y que no puede (ni quiere) volver a enamorarse. Ubicado en un futuro lejano dónde todo el mundo lleva pantalones de tiro alto, el señor Phoenix cae rendido a las teclas de su ordenador.

Y así, nos encontramos con este filme indie, la que promete ser la peli hipster del año.

La verdad es que a veces a los guionistas se les va la olla. Muchísimo. No quiero contar más porque sería un spoiler, pero... Me parece una ida seria que haya chicas que cedan su cuerpo para que las relaciones hombre-software puedan ser carnales y que de un día para otro él pase de esconderse del mundo por miedo a que se descubra su relación a hacer citas dobles con su jefe su la pareja humana.

Dejando de lado eso, que a mi me ha dado bastante miedito, la trama no esta mal. Es una película romántica indie mona, con sus ratos divertidos, con sus personajes raritos y complicados, con sus dosis de drama bastante bien llevados.

Pero menciono especialmente lo que la diferencia del resto. Lo mejor de la película, es, sin ninguna duda, y dejando de lado la interpretación de Joaquin Phoenix, de la que hablaré luego, el supuesto futuro en el que acontece la película. Y no, ¡no lo digo exclusivamente por los pantalones de tiro alto! Es una realidad bastante confusa, algo retrofuturista, y me encanta. Creo que se hubiese podido aprovechar mucho más de lo que se hizo y realmente me pareció interesantísima.

Además, la atmósfera, los colores de la película, son fantásticos.

Por último... ¡Larga vida a Joaquin Phoenix! Él sólo se ha hecho la película. Mejor dicho, la película es él. No creo que pueda decir nada más.

Sinceramente, no sé si recomendarla o no, porque sigo buscándole interpretaciones escondidas y retorcidas para ver si consigo encontrarle el *chán-chán-chán* TRASFONDO.

Así pues, esta reseña muestra ser completamente inútil, complicada de escribir y bastante estúpida. Simplemente... Haced lo que queráis. Pero, eh, no me digáis que la mirada de Joaquin Phoenix no os obliga inconscientemente a verla. Porque sé que lo hace.

PD: Esta película ha ganado el Oscar a mejor guión, guión que yo he despreciado y criticado cuatro párrafos más arriba. Para que veáis mi talento y savoir faire como crítica cinematográfica.

martes, 8 de abril de 2014

Serie: My Mad Fat Diary (Temporadas 1 y 2)


My Mad Fat Diary (Serie de TV)

Título: My Mad Fat Diary
Temporadas: 2
Capítulos: 13 (6 la primera temporada y 7 la segunda)
País: Reino Unido
Basado en: My Mad, Fat, Teenage Diary de Rae Earl


En 1996 en Lincolnshire, la serie cuenta la trágica y humorística historia de una adolescente con muchos problemas llamada Rae Earl, que acaba de salir de un hospital psiquiátrico, donde ha pasado cuatro meses después de un intento de suicidio, y re-conecta con su mejor amiga Chloe y su nueva pandilla, que no tienen ni idea de los problemas de salud y de autoestima de Rae, ya que creían que estaba en Francia durante ese tiempo. (IMDB)

Siento un vacío en mi interior. En serio. Un enorme, vasto, oscuro y horrorosamente trágico vacío en mi interior. Así de destrozadita he quedado yo después de ver el último capítulo de la segunda temporada.

No sé si van a continuarla, por lo que mi alma esta en pena y se pasa el día llorando sentadita en un rincón oscuro de mi dedo meñique del pie. Imaginaos.

Vayamos al principio. La primera temporada de My Mad Fat Diary nos presenta a Rae, una chica que acaba de salir de un hospital donde estaba internada por auto-lesionarse. Nos cuenta como es su último año de instituto, como han cambiado las cosas des de que se marchó, como se vuelve a adaptar a su antigua vida.

Para quién pregunte, esto no es un drama. Que Rae tenga problemas para adaptarse, no conozca a su padre, que acabe de salir de un hospital mental y no le guste es sorprendente. Su carácter distendido y divertido hace que termines riendo en cualquier situación.
su cuerpo no hacen que sea una serie triste. Al contrario. La vitalidad de la protagonista, que va evolucionando durante toda la serie, no sólo en la primera temporada,

En la segunda, en cambio, vemos a Rae en su primer año de college, lo que supongo que aquí seria el equivalente al bachillerato. Hay más cambios, las cosas se complican para ella, pero aún así, la serie sigue manteniendo el listón tan alto como en la primera temporada, cosa que a mi, al principio me preocupaba bastante.

Una cosa que he adorado de al serie ha sido la ambientación. Volvemos a los 90! Hay algo mejor? Camisas a cuadros, banda sonora épica, gafas a lo John Lennon y un póster de Daemon Albarn colgado detrás de un espejo de cuerpo entero.

La banda sonora merece un párrafo para ella sola, porque es algo fuera de serie (UNINTENTIONAL PUN). Suede, Oasis, Blur, The Stone Roses... Increíble. Amé muchísisisisisisisimo todas las canciones, pero sobretodo, consagré mi amor eterno a Champagne Supernova de Oasis. Porqué Wonderwall esta sobre-valorada y porqué la amo muchomuchomuchomuchomucho.



Ahora, hablemos de cosas serias. El guión es desternillantemente genial, pero también deja frases memorables. Es livianamente profundo. No sé si me entendéis. Bueno, normalmente no me entiendo ni yo. Da igual.

Por lo que se refiere a los personajes, y a la historia en general (no sé si esto entra en el guión...) valoro mucho que no hinchen la trama a tonterías para alargar capítulos. Tiene la duración perfecta y todo lo que pasa, cada acto que hacen los personajes tiene un porqué. Y esto es de agradecer. Saber que les mueve ha hacer algo y lo comprendes, incluso puedes ponerte en su lugar. Es muy fácil hacerlo.

Ahora, aquí viene el trozo más fan-girl y subjetivo de la reseña. Os aviso. Podéis saltároslo si queréis. No os voy a guardar rencor.



Amo mucho, mucho, muchísimo a Tix. Es mi personaje favorito, y nadie puede compararse con ella. Nadie. Es tan dulce, tan buena, tan sincera... Es AMOR. AMOR PURO.

Tengo una relación de amor-odio con Rae. No me matéis. Simplemente, hay veces en las que quiero meterle de ostias hasta que pierda el conocimiento. Por egoísta, por tonta y por que sí. Me pone de los nervios a ratos. Aun que normalmente me gusta, de vez en cuando se pasa de mimada y de irresponsable y dan ganas de meterle dos guantazos a ver si espabila. Supongo que también es normal, quiero decir, ella es un ser humano, comete errores, se le va la olla, como a todos. Por eso esta serie es tan genial. Porque es real. No intentan maquillarte nada ni venderte mundos fantásticos. Rae es una persona, con sus defectos, con sus malos momentos, con todo. Ahí esta la gracia.

Quería terminar esta reseña pareciendo seria, responsable y muchas otras chuminadas. Pero, me resigno. Voy a decirlo, porque es mi blog y porque quiero.

Finn es perfecto. Y Nico Mirallegro también. Me encantan.