domingo, 7 de febrero de 2016

Anime: Barakamon


Título: Barakamon
Temporadas: 1
Capítulos: 12
País: Japón
Adaptado de: Manga homónimo de Satsuki Yoshino.

Seishuu Handa es un calígrafo prometedor: joven, guapo, talentoso y, desgraciadamente, narcisista.
Cuando un veterano describe su nueva pieza como "de manual", Seishuu pierde la compostura con terribles consecuencias.
Como castigo, su padre lo envía a las islas Goto, lejos de la ciudad en la que el joven está acostumbrado a vivir. En ese mundo rural, Seishuu debe encontrar inspiración y formar su propio estilo... ¡Si los niños revoltosos, las fujoshis adolescentes y los adultos enérgicos le dejan tranquilo! La vida en el campo no tiene nada que ver con la paz y la tranquilidad que él creía que encontraría. Pero es gracias a estos vecinos cotillas que el arrogante calígrafo aprende mucho más de lo que él hubiese creído.
                                                                (MY ANIME LIST)

Barakamon es el slice of life perfecto, y eso lo dice alguien que odia los slice of life. Nunca me ha gustado ese estilo lento, como si nada pasase, como si el tiempo parase en cada capítulo. Nadie tiene una vida tan interesante como para que me trague 12 capítulos de veinte minutos sobre su existencia, si no tienen un motivo mayor (como por ejemplo, un amor platónico por el guapete de turno), para que eso pase.

Entonces, ¡¿porqué me he visto una cosa de estas, que encima nos cuenta las penas y horrores de un calígrafo?! Ni me gusta el Shôdo, ni tengo una letra preciosa, ni pretendo irme a vivir a las islas Goto en un futuro próximo.

El tema era que Handa y la niña me parecían una ricura y dije, venga, vamos a ver el primer capítulo, aun que sea solo por el fanservice.

Y me quedé. Me quedé en las islas Goto, con Naru, Hina, Miwa, Tamako y HIROSHIIIIIIIIIIIIIIIIII *fangirleo*.

Barakamon es el slice of life perfecto por muchos motivos. Soy una gran fan de las listas, así que hoy, voy a daros el placer de haceros una:

1. No pasa nada. Literalmente. Excepto dos o tres capítulos donde Seishuu se pelea con sus padres, pide perdón a la gente y básicamente demuestra que además de ser un genio es una persona, en el resto se pasan el rato dando vueltas por el pueblo, yendo de festival y de pesca.

2. ¡Van de festival y de pesca y lanzan mochis para bautizar barcos y hacen muchas más cosas guais típicas del verano en Japón de las cuales no tenías ni idea pero después de verlo te sientes un dios omnipotente en lo que concierne a las tradiciones veraniegas japonesas! En serio. ¿Sabíais que en Japón da buena suerte ponerle a tu barco el nombre de tu hija mayor? No, ¿verdad? Pues anda. Mírate Barakamon y aprende. Para que luego digan...

3. El Shôdo mola. A ver, ya sé que no suena tan emocionante como la "Generación de los milagros", o un partido de voleibol, pero si existen animes sobre karuta... Esto solo era cuestión de tiempo.

4. Es verano. Hay niños haciendo cosas cerca del mar. Estamos en invierno y vamos a clase. ¿Hay algo que deseamos más que las vacaciones de verano? (Los psicólogos llaman a esto el síndrome de Phineas y Ferb. Os lo aseguro.)

5. La ilustración es hermoooooooosa. Realmente hermosa. Es veraniega, es luminosa, es feliz.

6. Barakamon te hace feliz. Básicamente, este es el motivo por el cual es un anime maravilloso. Barakamon tiene el talento de hacerte feliz al verlo, de dejarte esa bonita sensación de plenitud y agradecimiento cuando la terminas. Es como una película de Woody Allen pero en medio del mar. Es precioso.

Así pues, MIRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAADLO.

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