Serie: American Horror Story (Murder House)

Título: American Horror Story - Murder House
Temporadas: 3 (hay confirmada una cuarta).
Capítulos: 38 (Murder House - 12 // Asylum - 13 // Coven - 13)
País: Estados Unidos
La serie se centra en la familia Harmon: Ben, Vivien y su hija Violet, quiénes se mudan de Boston a Los Ángeles después que Vivien da a luz a un bebé fallecido y Ben tiene una aventura. Se mudan a una mansión restaurada, sin saber que la casa está embrujada por las muertes de sus antiguos habitantes. (WIKIPEDIA)
No voy a engañaros. Empecé esta serie con una única motivación: El tío que hacía de Quicksilver en X-MEN. Puntofin. Cuando lo vi con ese pelo morado y la camiseta de Pink Floyd me enamoré.

Así que, enamorada perdida, empecé AHS, bastante mortificada, porque a ver, la serie esta intimida, todo el mundo dice que si tanto miedo, que si es traumante...

Hijos míos, allí dan más miedo los créditos iniciales (FOTOS ANTIGUAS DE BEBÉS. No hay nada más CREEEEPY) que la serie en sí. Vale que es gore, muy gore, pero de miedo nada.

A mi me ha gustado, pero esperaba mucho más. Me ha decepcionado muchomuchomucho. La historia tenia unas lagunas como piscinas olímpicas *¡¿Como es que hay fantasmas que envejecen y los hay que no?!* *¡¿Dónde se ha metido el cuarto hijo de Constance?!* Indignación, indignación everywhere. A mí se me ha quedado corta, la verdad. Que sí, que hay segunda temporada, pero no tiene NAAAAAAAAAAAADA que ver con esta. Así que mis dudas quedaran por siempre en mi subconsciente, atormentándome hasta el día del fin del mundo (que está cerca ya...).

Además, allí al final no queda ni el apuntador... Tanta muerte injustificada me crispa. (NO ME DIGÁIS QUE ESTO SON SPOILERS, QUE TODOS SABEMOS QUE MUERE GENTE. MIRAD EL TÍTULO, DIOS.) No me gusta verter sangre en vano, que queréis que os diga.

Por no hablar de esa casa que parece Les Rambles en pleno agosto. Todo el mundo entra y sale y aparece y desaparece como le da la gana... ¡Es que te giras y te aparece un completo desconocido en casa! Al final te pierdes con tanta gente por ahí, ¡llegan a cobrar alquiler y nos sacan de la crisis!

Y de que te colan drama por todas partes. Drama. Mucho drama. No sabes de donde sacan las ideas, pero allí todo el mundo tiene un pasado trágico y tortuoso (que claro, viendo la serie, es comprensible, no lo niego). Pero es que a veces, más que una serie de miedo eso parece una telenovela.

Aun que, la trama también tiene cosas buenas. No os penséis que sea bazofia pura, que no. Lo que pasa es que a mi me lo habían vendido como terror psicológico y no lo es. Es gore. Gore light, pero gore. Que no es que no me guste, pero tampoco me emociona. 

La trama es regular, está bien, pero, los diálogos me han encantado. AMO A CHAD CON TODA MI ALMA. Suelta unas joyas que te dan ganas de tatuártelas y todo.

Más cosas. La manera como esta rodada mola mucho. En el inicio de la mayoría de capítulos hacen un súper-flashback (AMO LOS FLASHBACKS) y te cuentan la historia de algún personaje, como hacen en Orange is the new black (Reseña AQUÍ) y me encanta. 

La ambientación es increíble, la casa es divinamente fabulosa, la ropa de las distintas épocas me ha matado. Mucho. Los años 40, los 60 y las pintas de Kurt Cobain de Tate me han enamorado. Por no hablar de la ropa de Nora de principios de siglo XX. Todo esta trabajadísimo.

Hay muchísimos personajes, y la verdad es que lo bueno de que tengan tantos, tantos traumas y pasados oscuros es que la mayoría son bastante profundos y trabajados. Pero si tuviera que quedarme con algunos, serían estos:

Nora: Amo ha esta mujer. Fue la primera ama de la casa y me parece fantástica. Me da mucha penita, mucha. Aún así, me ha gustado, y eso que no es del tipo de personajes que me suelen gustar. Podríamos decir que me ha tocado la fibra.

Moira: Cuesta mucho entenderla, es muy misteriosa y deja mucho a la imaginación,  ya que tiene un comportamiento un tanto bipolar. Puede que sea por eso que a mí me ha gustado tanto, por que he podido hacerla a mi medida.

TATE: Tate está a otro nivel. Aun que si me lo encontrara en la vida real me parecería un ser repulsivo y odioso, la magia del cine hace que lo ame. Además, que el pobre chico es un perrito desvalido con muchos traumas (como todo el mundo en esa casa, pero bueno). 

Por último, hacer una mención especial a el gran e increíble final de la temporada. Me ha gustado. Es ñoño, cursi y dulce a más no poder, pero que queréis que os diga, a mí estas cosas me van. No me lo esperaba así.

Y la última escena con el niño riendo... acojona. Mucho.

Por cierto, ahora me acuerdo de decir que la serie gana 1 punto al menos por la musiquita de Kill Bill y el traje de látex. A quién vamos a engañar.

¿Y vosotros? ¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?